Muchos suplementos para niños pequeños en el mercado son innecesarios para niños sanos y pueden provocar un consumo excesivo de ciertos nutrientes, especialmente cuando estos ya obtienen vitaminas esenciales de alimentos fortificados. Los expertos en pediatría hacen énfasis en un enfoque que prioriza los alimentos naturales, con suplementación dirigida—como vitamina D, hierro o vitamina B12—solo cuando hay una necesidad comprobada, una deficiencia en la dieta o una recomendación médica.
Si alguna vez sentiste confusión al pararte frente a estantes llenos de suplementos para niños, no estás solo. Con un mercado valorado en más de cinco mil millones de dólares en 2022, los suplementos dirigidos a niños pequeños—como multivitamínicos, jarabes de saúco, probióticos y gomitas con fibra—están por todas partes, y su empaque colorido y promesas pueden resultar tentadores.
Pero aunque parezcan una forma fácil de potenciar la salud, la mayoría de los niños pequeños sanos simplemente no los necesitan. De hecho, añadir ciertos suplementos sin necesidad puede llevar a un exceso de vitaminas y minerales que podrían sobrepasar los límites diarios seguros.
En este blog:
Antes de comprar un multivitamínico, conviene revisar lo que tu niño ya está comiendo. Muchos alimentos pensados para niños pequeños ya están fortificados con nutrientes importantes. Solo una porción de cereal fortificado y un vaso de jugo de naranja pueden cubrir gran parte de las necesidades diarias de vitaminas A y C.
La Academia Americana de Pediatría (AAP) afirma que la mayoría de los niños sanos que consumen una variedad de alimentos no necesitan multivitamínicos diarios.
Dicho esto, uno de los nutrientes que muchos niños no están recibiendo en cantidad suficiente es el omega-3 DHA, que favorece el desarrollo cerebral. Se encuentra en pescados grasos y ciertos alimentos fortificados, y lo ideal es obtenerlo a través de la alimentación en lugar de pastillas o gomitas. Enfocarse en una dieta variada y colorida es el mejor comienzo.
Consejo Rápido: Revisa las etiquetas de los alimentos—es probable que tu niño ya esté obteniendo suficientes vitaminas en sus comidas diarias.
Los probióticos llaman cada vez más la atención, pero su utilidad para niños pequeños sanos no es clara. Según el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa, no se recomienda tomar probióticos todos los días a menos que lo indique un profesional de salud, y sus efectos a largo plazo en el sistema digestivo infantil aún requieren más investigación.
Del mismo modo, verás suplementos enfocados en la inmunidad—como vitamina C o el saúco—especialmente durante la temporada de resfriados. Pero los estudios no han demostrado que estos ayuden a los niños a recuperarse más rápido o evitar enfermedades.
La mayoría de los resfriados se curan por sí solos sin necesidad de estos productos. Aunque generalmente tienen bajo riesgo, sus beneficios reales en niños sanos no han sido comprobados.
Consejo para Padres: Líquidos tibios, descanso y muchos abrazos ayudan mucho a reconfortar a un niño pequeño con resfriado.
Hay algo importante a tener en cuenta: a diferencia de los medicamentos, los suplementos no están regulados ni aprobados por la FDA antes de ser vendidos. Eso significa que nadie verifica su seguridad, calidad ni si cumplen lo que prometen... hasta que ya están en el mercado.
En lugar de acudir rápidamente a los suplementos, llena las comidas y meriendas de tu niño con alimentos naturalmente ricos en nutrientes esenciales:
Consejo Rápido: Los alimentos reales ofrecen un equilibrio natural de nutrientes difícil de imitar con un suplemento.
Aunque la mayoría de los nutrientes deberían (y pueden) provenir de los alimentos, existen situaciones donde un suplemento puede ser útil—o incluso necesario para un crecimiento y desarrollo saludables.
Tu niño necesita 600 UI de vitamina D diarios, según la AAP. La vitamina D es clave para la absorción del calcio, esencial para el desarrollo de huesos fuertes y la prevención del raquitismo, una afección que debilita los huesos.
Es difícil obtener suficiente vitamina D solo con la alimentación. La exposición al sol ayuda al cuerpo a producirla, pero entre el protector solar, la sombra y la delicada piel infantil, suele ser insuficiente.
Cómo consiguen vitamina D los niños pequeños:
El hierro es esencial para el desarrollo cerebral y la energía. Los niños entre los 6 y 24 meses son especialmente vulnerables a la deficiencia de hierro, que puede causar anemia. Según el CDC, cerca del 7% de los niños en este grupo de edad en EE. UU. presentan niveles bajos de hierro.
Un consumo excesivo de leche de vaca (más de 24 onzas al día) puede causar saciedad y además dificultar la absorción de hierro. Para detectarlo a tiempo, es probable que tu pediatra realice una prueba de sangre alrededor del primer cumpleaños del niño.
Si tu familia sigue una dieta vegana o vegetariana estricta, la vitamina B12 es un suplemento que deberías considerar seriamente. Se encuentra principalmente en productos de origen animal y es necesaria para un sistema nervioso saludable y la formación de glóbulos rojos.
Consejo para Padres: Consulta con tu pediatra acerca de fuentes de B12 si tu hijo no consume carne, lácteos ni huevos.
Pensar que "más es mejor" puede llevarte a ofrecer suplementos sin necesidad, pero esto puede ser contraproducente. De hecho, un consumo excesivo puede ser riesgoso, particularmente con ciertas vitaminas que se acumulan en el cuerpo con el tiempo.
Entender cómo actúan los distintos tipos de vitaminas ayuda a explicar por qué el exceso puede ser peligroso:
Las dosis altas de algunas vitaminas pueden parecer síntomas comunes de niños, lo que dificulta su detección. Por ejemplo, demasiado vitamina D puede elevar los niveles de calcio causando:
Demasiada vitamina A puede causar:
Consejo Rápido: Guarda los suplementos fuera del alcance de los niños—muchos se ven y saben como dulces.
Dar suplementos sin supervisión médica puede ocultar afecciones más importantes. Por ejemplo, un niño con fatiga puede requerir tratamiento para anemia por deficiencia de hierro, no un multivitamínico genérico.
Además, la calidad de estos productos puede variar. Como no están pre-aprobados, algunos pueden tener dosis inexactas o incluso ingredientes dañinos. Busca siempre marcas con sellos de verificación de terceros, como el USP Verified Mark, para garantizar seguridad y calidad.
Entre el primer y tercer año de vida, los niños pequeños suelen necesitar 1,000 a 1,400 calorías diarias, según su nivel de actividad. Usar la guía de MyPlate para preescolares puede ayudarte a estructurar comidas con:
Comidas completas ofrecen una combinación de nutrientes clave, disminuyendo la necesidad de suplementos. Además, algunos nutrientes—como el omega-3 DHA—están ausentes en muchos multivitamínicos pero presentes en alimentos como pescados grasos o productos fortificados.
Si tu niño de repente rechaza alimentos que antes le gustaban, respira profundo—esta fase es completamente normal. Ocurre frecuentemente entre el año y los tres años cuando empiezan a querer tomar decisiones independientes, y no siempre significa que tengan deficiencias nutrimentales.
Prueba estos consejos suaves para fomentar hábitos saludables:
Antes de darle un suplemento a tu niño, consulta con tu pediatra. Él podrá evaluar si realmente lo necesita y cuál es la dosis adecuada—o si se requiere algún tipo de análisis.
Pensar en estos sellos como una garantía adicional te dará más tranquilidad. Organizaciones confiables como USP, NSF y ConsumerLab.com revisan de forma independiente la calidad y pureza de los suplementos.
Estos sellos indican que el producto contiene lo que dice, y que está libre de contaminantes peligrosos.
Las etiquetas pueden parecer confusas, pero no necesitas ser un experto para entenderlas.
Esta lista te ayudará:
Esto es lo que probablemente verás, junto con recomendaciones:
Consejo para Padres: En caso de dudas, lleva la etiqueta al próximo chequeo pediátrico para recibir orientación confiable.
Escrito por: Dra. Diana Jiménez, Pediatra especializada en nutrición infantil, lactancia y desarrollo infantil.
Fuentes:
American Academy of Pediatrics – "Vitamin D on the Double"
American Academy of Pediatrics – "AAP Issues Recommendations on Iron Supplementation in Children"
National Center for Complementary and Integrative Health – "Dietary and Herbal Supplements"
Office of Dietary Supplements, National Institutes of Health – "Iron - Consumer," "Vitamin D - Consumer," "Vitamin B12 - Consumer"
Centers for Disease Control and Prevention – "Iron" (Infant and Toddler Nutrition)
Mayo Clinic – "Vitamin Supplements"
United States Pharmacopeia – "USP Verified Mark"
hace 3 semanas