Que los niños pequeños tiren la comida es una parte normal del desarrollo, impulsada por la curiosidad, habilidades motoras en desarrollo y una comunicación verbal limitada, alcanzando su punto máximo entre los 12 y 18 meses. Entender las razones detrás de este comportamiento —desde la exploración sensorial hasta establecer límites sociales— puede ayudar a los padres a responder con calma y apoyo mientras fomentan hábitos alimenticios positivos.
Cuando tu pequeño lanza otro puñado de chícharos, es tentador entrar directamente en modo disciplina. Pero dar un paso atrás y entender el “por qué” detrás del lanzamiento de comida puede marcar toda la diferencia. Desde la curiosidad hasta la comunicación, tu hijo podría estar mostrándote algo más profundo que simple desobediencia.
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Cuando un plato de comida sale volando, es natural sentirse frustrado. Pero respira profundo—tu pequeño no está intentando causar caos a propósito. En esta etapa, actúan como pequeños científicos curiosos, observando cómo funciona el mundo… una tirada a la vez.
Durante esta fase del desarrollo —lo que el psicólogo Jean Piaget llamó la etapa de “reacciones circulares terciarias” (usualmente entre los 12–18 meses)— los niños están impulsados por la necesidad de entender la causa y el efecto. Esto puede parecerse a preguntas como:
Cada lanzamiento de comida se convierte en un experimento valioso: aprenden sobre la gravedad, exploran diferentes texturas e incluso observan cómo reaccionas tú.
Consejo Rápido: Mantén una actitud neutral y limita tu reacción—entre más grande sea tu respuesta, más entretenido se vuelve el experimento.
Este tipo de juego sensorial es esencial para el desarrollo cerebral y puede sentar las bases para una relación más fuerte y positiva con la comida a largo plazo.
A veces, la comida termina en el suelo simplemente porque esas manitas aún están aprendiendo. A medida que tu hijo fortalece el agarre en pinza —que usualmente se desarrolla entre los 9 y 12 meses— tirar comida puede ser más bien parte de la práctica que de querer poner a prueba límites.
Lanzar o dejar caer comida también puede ser un peldaño para construir movimientos más grandes, como la coordinación mano-ojo y control del brazo.
Consejo para Padres: Libérate de la perfección y abraza el proceso de aprendizaje—tu hijo está adquiriendo habilidades reales en cada comida desordenada.
¿Esa cena que parece caótica? Es donde el verdadero crecimiento está ocurriendo—un arándano a la vez.
Antes de que los niños pequeños puedan expresarse verbalmente, sus acciones suelen hablar más fuerte. Tirar comida puede ser su forma de decirte:
Es útil recordar que el estómago de un niño pequeño es aproximadamente del tamaño de su puño cerrado. Eso significa que suelen sentirse llenos antes de lo que los padres esperan.
Aquí tienes cuatro estrategias sencillas para guiarlos:
Cuando entendemos lo que motiva el comportamiento, podemos ser más pacientes, ayudando a que estos momentos desordenados se vean como parte del aprendizaje de tu niño.
Tu respuesta en el momento en que tiran comida importa—y comienza con cómo reaccionas. Intenta mantener la calma y usar un tono firme pero neutral para establecer el límite. Una frase como “La comida se queda en la mesa” puede ser efectiva.
Consejo Rápido: Cuanto más consistente sea tu frase, más fácil será para tu hijo aprender qué se espera.
Reacciones emocionales fuertes podrían convertir el mal comportamiento en un juego. Al mantenerte firme y constante, creas un ambiente más tranquilo y efectivo para comer.
Una vez que marques el límite, dale a tu hijo la oportunidad de corregir su comportamiento. Si continúa, actúa con una consecuencia lógica y suave. Por ejemplo, podrías retirar el plato durante 30 a 60 segundos.
Después, vuelve a ofrecer el plato—y si el lanzamiento se repite, está bien dar por terminada esa comida. Este enfoque no es un castigo.
En cambio, es un resultado predecible que conecta sus acciones con consecuencias naturales, fomentando la comprensión y la responsabilidad.
Consejo para Padres: La predictibilidad ayuda a los niños a sentirse más seguros—aunque una comida termine después de pocas mordidas.
A veces, tirar comida indica otra cosa—que tu hijo ya está lleno, tiene sueño o quiere atención. En lugar de gritar o aplicar “time outs”, trata de ver qué hay detrás del comportamiento.
Después de la comida, invita con amabilidad a tu niño a ayudar con la limpieza. Es una forma sencilla de reforzar que las acciones tienen un significado. Puedes decir “Hicimos un desastre—vamos a limpiarlo juntos.”
Entrégales un trapito o pídeles que recojan algunos pedazos del suelo. Mantenlo relajado y apropiado para su edad.
Esto no solo fomenta la independencia, sino que también promueve el respeto por el espacio de la comida de una manera amable y adecuada para su etapa.
Una montaña de comida desconocida puede sentirse abrumadora para un niño pequeño. Intenta ofrecer porciones pequeñas—alrededor de una cucharada por año de edad—y deja que pidan más si todavía tienen hambre. Esto mantiene la situación manejable y les da control.
Rutinas simples antes de las comidas también pueden brindar seguridad. Lavarse las manos juntos, cantar una canción corta o poner la mesa indican que es momento de enfocarse y comer.
Consejo Rápido: Siéntate con tu hijo y come a la par para modelar hábitos alimenticios tranquilos—aprenden mejor observándote.
Sentarse sin pantallas o juguetes refuerza el enfoque y la conexión—lo cual es esencial para reducir distracciones y lanzamientos de comida.
Ayudar a tu hijo a sentirse parte de las comidas—aunque sea con pequeños detalles—puede reducir los lanzamientos de comida y fomentar la cooperación. A los niños pequeños les encanta participar.
Invítalos a enjuagar vegetales, revolver algo (con supervisión), o llevar su plato a la mesa. Ese sentimiento de orgullo y autonomía fomenta la colaboración.
Un asiento adecuado también importa. Una silla alta o elevador con respaldo y apoyo para los pies ayuda a los niños a sentirse seguros.
Consejo para Padres: Los niños comen con más calma cuando sus rodillas y caderas están en un ángulo de 90 grados—¡verifica su postura!
Cuando tienen soporte físico adecuado, pueden enfocarse mejor en comer de manera cómoda y segura.
Hay una diferencia entre ser “quisquilloso” para comer y algo que necesita apoyo adicional. Los expertos indican que muchos niños catalogados como “quisquillosos” aún comen alrededor de 30 alimentos rotativamente. Si tu niño se limita a menos de 20 alimentos, podría ser una señal de algo más profundo.
Si notas alguno de estos signos, no estás exagerando. Está bien pedir ayuda—el apoyo temprano marca la diferencia.
Algunos niños lanzan comida porque ciertas texturas, olores o incluso sonidos les resultan demasiado intensos. Si tu hijo parece alterado por el aspecto o sensación de ciertos alimentos, podría tener sensibilidades sensoriales.
Los desafíos oromotores—como dificultades para masticar o tragar—también pueden causar resistencia o rechazo a la comida.
Si esto te preocupa, consulta con tu pediatra o terapeuta de alimentación. Ellos pueden ayudarte a identificar estrategias efectivas que ayuden al aprendizaje y bienestar de tu pequeño.
Las herramientas útiles no eliminarán los comportamientos difíciles de la noche a la mañana, pero pueden facilitar la experiencia de la comida—tanto para los niños como para los cuidadores.
Comienza con un asiento seguro. Una silla alta con reposapiés brinda la estabilidad física que ayuda a tu hijo a enfocarse y reduce el lanzamiento de comida.
Algunas familias también optan por usar una mesa y silla de tamaño infantil—comúnmente inspiradas en la filosofía Montessori—para promover independencia y hábitos saludables.
Aquí tienes algunas herramientas que pueden facilitar los momentos desordenados:
Estas herramientas no hacen maravillas, pero pueden quitarle estrés a la hora de comer—mientras ayudan a tu pequeño a avanzar hacia comidas más independientes y placenteras.
Escrito por: Jessica Facussé, Cofundadora de Little Lunches, chef formada en el International Culinary Center, graduada de Harvard Business School y reconocida por Bloomberg como una de las 100 principales innovadoras de América Latina.
Fuentes:
American Academy of Pediatrics, "Feeding & Nutrition Tips: Your 1-Year-Old"
ZERO TO THREE, "Why Do Toddlers Throw Things?"
Piaget, J., "The Origins of Intelligence in Children"
Lansbury, Janet, "The Real Reasons Toddlers Push Limits (and Why We Need to Push Back)"
University of Illinois, College of Agricultural, Consumer and Environmental Sciences, "Benefits of family mealtimes"
Nelsen, Jane, "Positive Discipline: The First Three Years"
Rowell, Katja, "Love Me, Feed Me: The Adoptive Parent's Guide to Ending the Worry About Weight, Picky Eating, Power Struggles and More"
hace 3 semanas