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La conexión entre nutrición e inmunidad en los niños

La nutrición desempeña un papel central en el desarrollo y mantenimiento del sistema inmunológico del niño, influyendo en todo, desde la producción de células inmunitarias hasta la salud del microbioma intestinal. Una dieta bien equilibrada, rica en vitaminas, minerales, proteínas y fibra esenciales, está directamente relacionada con respuestas inmunológicas más fuertes y menor riesgo de padecer enfermedades comunes de la infancia y condiciones inflamatorias.

Puntos clave

  • El sistema inmunológico infantil depende de nutrientes esenciales—como las vitaminas A, C, D y minerales como el zinc y el hierro—para desarrollarse y funcionar correctamente.
  • El microbioma intestinal alberga aproximadamente el 70% del sistema inmunológico, por lo que la salud intestinal es clave para regular la inmunidad y defenderse de patógenos.
  • Factores tempranos como la lactancia materna, dietas diversas y el juego al aire libre apoyan tanto la diversidad del microbioma como la resiliencia inmunológica a largo plazo.
  • Dietas altas en azúcares añadidos y alimentos ultraprocesados pueden perjudicar la función inmunológica y alterar el equilibrio microbiano intestinal.
  • Una hidratación adecuada respalda las defensas inmunológicas al favorecer el flujo linfático y mantener la integridad de las membranas mucosas en las vías respiratorias y el tracto digestivo.

Cómo la nutrición moldea los superpoderes inmunológicos de los niños

El sistema inmunológico de un niño es un asombroso sistema de defensa en constante desarrollo. Desde el nacimiento, comienza a fortalecerse, influenciado por nuevas experiencias y, aún más importante, por los nutrientes que obtiene de la alimentación.

En lugar de imaginarlo como un interruptor, piensa en el sistema inmunológico como un músculo que necesita el combustible adecuado para funcionar al máximo.

En este blog:

  • Nutrición e inmunidad
  • La conexión intestino–sistema inmune
  • Nutrientes clave para la inmunidad
  • Alimentos amigables con el sistema inmune
  • Limita el azúcar y los procesados
  • Agua e hidratación

Este sistema tiene dos partes interconectadas. La primera es la inmunidad innata, una defensa amplia y rápida que actúa al detectar amenazas. La segunda es la inmunidad adaptativa, un sistema especializado que evoluciona con el tiempo.

Aprende a reconocer amenazas específicas como virus y bacterias, y equipa al cuerpo con anticuerpos y células de memoria (conocidas como células T y B) para responder eficazmente en exposiciones repetidas.

Para que todo funcione eficientemente, el sistema inmunológico depende de una amplia gama de nutrientes esenciales. De hecho, la nutrición respalda casi todas las funciones de la inmunidad. Vitaminas, minerales y otros nutrientes ayudan a:

  • Producir células inmunitarias
  • Regular la inflamación
  • Mantener barreras físicas como la piel y los revestimientos internos de la nariz, pulmones y tracto digestivo

Como lo explicamos en nuestro artículo sobre el poder de la comida como medicina, lo que come tu hijo realmente moldea su desarrollo inmunológico.

En los primeros meses de vida, los bebés dependen de la inmunidad pasiva, recibiendo anticuerpos protectores de sus madres—primero a través de la placenta y luego mediante la leche materna.

Esto brinda un apoyo temprano mientras su propio sistema inmunológico madura. Pero a medida que esta protección temporal desaparece, una buen nutrición y exposición a microbios cotidianos se vuelven esenciales para que su inmunidad crezca fuerte y más efectiva.

El microbioma: el intestino del niño como cuartel general de la inmunidad

Sorprendentemente, gran parte del sistema inmune se concentra en el intestino. Alrededor del 70% de las células inmunológicas se encuentran ahí, en un área especializada conocida como tejido linfoide asociado al intestino (GALT).

Por eso, apoyar la salud intestinal es clave para ayudar a que su defensa inmunológica se desarrolle correctamente.

Cómo el intestino entrena al sistema inmune

Dentro del sistema digestivo de tu hijo habita una comunidad activa conocida como el microbioma intestinal. Incluye billones de microbios que se comunican constantemente con el sistema inmune.

Esta interacción ayuda a las células del sistema inmune a aprender qué microbios son dañinos y cuáles sustancias, como los alimentos o bacterias beneficiosas, deben ignorarse. Gracias a este entrenamiento, el sistema inmunológico aprende a reaccionar adecuadamente sin sobrerreaccionar.

Consejo rápido: Un microbioma diverso ayuda a reducir la inflamación y regular las respuestas inmunitarias.

  • Enseña al sistema inmune a reconocer amenazas
  • Desarrolla tolerancia inmunológica
  • Disminuye la inflamación
  • Refuerza las defensas contra infecciones

Cuando este equilibrio se altera, el sistema inmunológico puede tener dificultades para funcionar correctamente, lo que podría provocar inflamación crónica, alergias u otros problemas de salud.

Por qué importa un microbioma equilibrado

Un intestino respaldado por bacterias benéficas contribuye directamente a una inmunidad fuerte. Estos microbios:

  • Refuerzan el revestimiento intestinal, evitando la entrada de invasores
  • Envían señales útiles a las células inmunitarias sobre cómo reaccionar
  • Compiten con bacterias nocivas y limitan su crecimiento

Cuando se altera el microbioma—especialmente durante el desarrollo temprano—puede aumentar el riesgo de condiciones como:

  • Asma
  • Dermatitis atópica (eccema)
  • Alergias alimentarias
  • Obesidad

Cómo apoyar un microbioma saludable

Consejo para padres: ¡Pequeños hábitos diarios generan grandes beneficios intestinales a largo plazo!

  • Fomenta la lactancia materna cuando sea posible – La leche materna provee bacterias beneficiosas y prebióticos para alimentarlas.
  • Ofrece una gran variedad de alimentos integrales – Frutas y verduras frescas, cereales integrales y alimentos fermentados aportan microbios beneficiosos y fibras.
  • Usa antibióticos solo si es necesario – Aunque a veces son vitales, pueden alterar el equilibrio bacteriano intestinal.
  • Promueve el juego al aire libre – Los entornos naturales introducen bacterias beneficiosas.
  • Permite una exposición normal y segura a gérmenes cotidianos – Ayuda al sistema inmunológico a aprender a reaccionar correctamente.

10 nutrientes que todo sistema inmune necesita para prosperar

Un sistema inmunológico saludable se construye con los alimentos que tu hijo consume cada día. La nutrición proporciona las herramientas con las que el sistema inmune crece, se comunica y combate enfermedades.

Consejo rápido: Apunta a tener una mezcla de colores y texturas en el plato de tu hijo para lograr una mayor variedad de nutrientes.

  1. Vitamina C

Este antioxidante apoya la producción y funcionamiento de los glóbulos blancos. También puede reducir la duración de los resfriados. ¡Otra razón para agregar más vegetales al plato de tu hijo!

  1. Vitamina D

Vital para enseñar a las células inmunitarias cómo responder. Niveles bajos aumentan el riesgo de infecciones. Los bebés amamantados pueden necesitar un suplemento, especialmente si la exposición al sol es limitada.

  1. Zinc

Esencial para desarrollar células T, también ayuda al cuerpo a responder rápidamente ante amenazas. Las legumbres, cereales fortificados y carnes magras son buenas fuentes.

  1. Hierro

Apoya el crecimiento de células inmunes. Muchos niños tienen riesgo de deficiencia, lo que afecta su salud. Consulta nuestras recomendaciones para un estilo de vida saludable que incluya cubrir sus necesidades de hierro.

  1. Vitamina A

Ayuda a mantener la piel y los revestimientos internos sanos—una barrera clave contra infecciones.

  1. Vitamina E

Otro antioxidante que protege las células del daño y refuerza la respuesta inmune. Es particularmente útil durante el desarrollo temprano.

  1. Selenio

Un mineral pequeño pero poderoso que actúa como antioxidante. Se encuentra en nueces y pescados.

  1. Proteína

Clave para el funcionamiento inmunológico. Participa en la producción de anticuerpos, enzimas y señales inmunológicas que defienden el cuerpo.

  1. Probióticos

Bacterias beneficiosas que apoyan el equilibrio intestinal y refuerzan la inmunidad. Están presentes en alimentos como el yogur con cultivos vivos.

  1. Prebióticos

Son el alimento de las bacterias buenas. Presentes en plátanos, cebolla, ajo y granos integrales, ayudan a que los probióticos prosperen.

Alimentando el sistema inmune: Comidas amigables y potentes para niños

Una excelente manera de fortalecer la inmunidad de tu hijo es ofrecer alimentos nutritivos y conocidos que realmente disfruten.

Ingredientes integrales simples pueden ser muy efectivos, especialmente si el enfoque es la variedad y el equilibrio, no la perfección.

Comer el arcoíris: vitaminas y antioxidantes

Los colores en frutas y verduras no solo son visuales: provienen de compuestos vegetales con impresionantes efectos en el cuerpo.

Cada color aporta diferentes nutrientes, y animar a tu hijo a “comer el arcoíris” es una estrategia divertida y balanceada.

  • Rojos y naranjas: Fresas, naranjas y pimientos rojos aportan vitamina C para mantener activas las células inmunes
  • Verdes oscuros: Vegetales de hoja como espinaca o col rizada aportan hierro y vitamina A
  • Azul y morado: Arándanos y moras ofrecen antioxidantes para proteger las células del daño

Construye con zinc y probióticos

El zinc fortalece las defensas del cuerpo. Carnes magras, legumbres y cereales fortificados son fuentes útiles.

Para la salud intestinal, elige alimentos con probióticos (microbios buenos) y prebióticos (fibras para alimentarlos). Estos ingredientes impulsan la digestión y el sistema inmune.

El lado negativo del azúcar y alimentos ultraprocesados para el sistema inmune

Por qué el azúcar añadido perjudica al sistema inmune

Los snacks ultraprocesados y bebidas azucaradas pueden ser prácticos, pero no benefician las defensas de tu hijo.

Estudios demuestran que dietas altas en azúcar y bajas en fibra fomentan inflamación leve y continua, dificultando la respuesta inmunológica.

La Asociación Americana del Corazón recomienda que los niños no consuman más de 25 gramos (unas 6 cucharaditas) de azúcar añadida al día.

Reducirlo es más fácil de lo que crees—esta guía sobre cómo reducir el azúcar añadido en casa puede ayudarte.

Cómo afectan los procesados a la salud intestinal e inmunológica

Consejo rápido: Reemplazar un snack procesado por día con un alimento integral beneficia la inmunidad y la digestión.

Suelen ser bajos en fibra y altos en azúcares y grasas poco saludables, alterando el equilibrio microbiano intestinal de tu hijo.

Cuando la diversidad intestinal disminuye, se ve afectada la digestión y la respuesta inmunológica.

Por qué el agua podría ser el refuerzo inmunológico más olvidado

El papel del agua en una defensa fuerte

Si quieres fortalecer la inmunidad de tu hijo, no subestimes el poder del agua. La hidratación es esencial para casi todas las funciones del cuerpo—incluida la inmunidad.

El agua permite que las células inmunitarias se muevan fácilmente a través de la linfa, un fluido que las transporta justo donde se necesitan.

También mantiene superficies mucosas—como las de la nariz y garganta—húmedas y listas para atrapar gérmenes antes de que se instalen.

¿Cuánta agua necesitan los niños?

Consejo para padres: Recuerda a tu hijo beber agua a lo largo del día—especialmente durante comidas y juegos.

Se sugiere que niños de 4 a 8 años beban alrededor de 5 tazas (1.2 litros) al día, y los mayores, entre 7–8 tazas (1.6–1.9 litros), según el nivel de actividad y clima.

  • Ofrece alimentos ricos en agua como pepino, sandía y fresas
  • Usa vasos divertidos—pajillas de colores o vasos llamativos aumentan la emoción
  • Mantén el agua a la vista y al alcance, especialmente en botellas reutilizables al salir
  • Saboriza naturalmente con cítricos o frutos rojos y así reducir azúcares añadidos

Ya sea presentando nuevos alimentos, eligiendo snacks o recordándole a tu hijo beber agua, ten presente que: cada decisión saludable fortalece poco a poco su sistema inmunológico.

Y eso merece celebrarse.

Escrito por: Dra. Diana Jiménez, Pediatra especializada en nutrición infantil, lactancia y desarrollo infantil.

Fuentes:
Organización Mundial de la Salud – Ficha sobre desnutrición
Academy of Nutrition and Dietetics – Cómo mantener saludable tu sistema inmunológico
Johns Hopkins Medicine – Cómo fortalecer el sistema inmune
Harvard T.H. Chan School of Public Health – Nutrición e inmunidad
HealthyChildren.org (American Academy of Pediatrics) – Suplementos de vitamina D y hierro
American Heart Association – Azúcares añadidos
National Center for Biotechnology Information (NCBI) – PMC6723551

hace 2 semanas